Una melodía cirquense nos embruja y nos invita a pasar a una carpa de circo imaginaria donde los rezos que reviven a los muertos tienen base de deathrock. El show va directo al truco final. Los Carniceros del Norte tienen ganas de casquería y el público se pelea a los pies de Txarly Usher por los restos que van desgarrando con cada canción.
Entre posturas de contorsionista homicida se van sucediento sin tregua acordes de metralla, una guitarra magnicida (Hugo Zombie) un bajo sombrío ( Nando Fausto) y una batería (Gorka)que sin duda eclipsa la caja de ritmos que solían llevar haciendo del conjunto una de las puestas en escena más soberbia y contundente del panorama musical.
El grupo se encuentra de gira presentando su último disco "Coulrofobia" en el que los payasos toman protagonismo. It, el Capitán Spaulding o Gacy son algunos de los clowns que han conseguido un hueco en el set list cárnico. La puñalada final la dieron con una versión del grupo Desechables.
En cada canción podemos ver a sus espaldas imágenes de las películas que inspiran sus temas. Así, el Capitán Howdy, el Doctor Caligari, Jack Torrace o la eterna novia de Frankenstein forman parte de este circo raro.
A pesar del escaso público y problemas con los esquizofrénicos micrófonos los Carnis ofrecieron un espectáculo ensañándose en la calidad de su directo y haciendo bailar tanto a los vivos como a los muertos
Por Reina de Lamantekilla para Arpha Press
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