2 de junio. Dos mujeres que consiguen llegar a la Sala Eventual media hora antes del inicio del esperado concierto de Blowfuse + Satanic Surfer + Good Riddance. Esperamos entre furgonetas y al rato podíamos escuchar el sonido de Blowfuse probando detrás del portón. Yo ya iba con las pilas bien puestas, ¡no puedo esperar, quiero sacudir el cuerpo!
A las 20:30 abren las puertas, nos ponen el sello y ¡dentro!
Blowfuse fueron bastante puntuales. A las 21:00 entran en escena y la sala se llena de su energía y sus vibrantes colores de pelo. Óscar, el cantante, nos quiere cerquita. Estos chicos saltarines nos deleitan con una hora de concierto que incluyen temas de sus dos discos. Con su conocido Radioland, Óscar insiste en que nos acerquemos a darlo todo. El público revolotea, salta y se sacude hasta que finalizan con Breaking down.
Vicky y yo esperamos a Satanic Surfer con una cerveza en la mano; Blowfuse ha sido una potente inyección de energía ¡y yo quiero seguir bailando y gozando! Satanic Surfer no tarda mucho en hacer acto de presencia. Su sonido llena la sala y comienza el despiporre. El sonido de los surferos es muy potente y sin darme cuenta ya estoy golpeando a la nada con un bolígrafo a ritmo frenético. Rodrigo (vocalista) nos introduce el tema Why diciendo que van a tocar un tema que en español se llama Por qué. Y bien que lo disfrutamos. A medida que avanza el asunto y los Satanic van llegando al final, la sala se vuelve más luminosa y el júbilo es mucho. Hace un rato que pude divisar a mi colega Álvaro revoloteando por encima del público mientras todos enloquecen. Por supuesto, yo no podía parar de bailar. ¡Estos señores son pura energía y expresividad!
Rato después entran Good Riddance. Yo intento hacer acopio de energía vital porque tanto meneo me ha dejado exhausta, pero por supuesto que sigo disfrutando porque esta gente tiene gancho y poder. Me agrada mucho como suenan y el público continúa lleno de vigor y ganas de disfrute destructivo.
La verdad es que cuando acaba el concierto no puedo sino pensar en que ha merecido mucho la pena estar ahí. Ya de por sí iba con mono de concierto y este trío hizo que saliese del lugar con la barra de energía "conciertil" recargada hasta el tope.
A las 20:30 abren las puertas, nos ponen el sello y ¡dentro!
Blowfuse fueron bastante puntuales. A las 21:00 entran en escena y la sala se llena de su energía y sus vibrantes colores de pelo. Óscar, el cantante, nos quiere cerquita. Estos chicos saltarines nos deleitan con una hora de concierto que incluyen temas de sus dos discos. Con su conocido Radioland, Óscar insiste en que nos acerquemos a darlo todo. El público revolotea, salta y se sacude hasta que finalizan con Breaking down.
Vicky y yo esperamos a Satanic Surfer con una cerveza en la mano; Blowfuse ha sido una potente inyección de energía ¡y yo quiero seguir bailando y gozando! Satanic Surfer no tarda mucho en hacer acto de presencia. Su sonido llena la sala y comienza el despiporre. El sonido de los surferos es muy potente y sin darme cuenta ya estoy golpeando a la nada con un bolígrafo a ritmo frenético. Rodrigo (vocalista) nos introduce el tema Why diciendo que van a tocar un tema que en español se llama Por qué. Y bien que lo disfrutamos. A medida que avanza el asunto y los Satanic van llegando al final, la sala se vuelve más luminosa y el júbilo es mucho. Hace un rato que pude divisar a mi colega Álvaro revoloteando por encima del público mientras todos enloquecen. Por supuesto, yo no podía parar de bailar. ¡Estos señores son pura energía y expresividad!
La verdad es que cuando acaba el concierto no puedo sino pensar en que ha merecido mucho la pena estar ahí. Ya de por sí iba con mono de concierto y este trío hizo que saliese del lugar con la barra de energía "conciertil" recargada hasta el tope.
Por Paralelikanapara Arpha Press.
Fotos: Vicky Spooky
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