Crónica de StoneFest

A cualquier reportero nos gusta un trabajo grande, y cuando me enteré de que terminaría en el StoneFest me puse algo nervioso la verdad. Fue una suerte estar acompañado de PalMetal en este proceso, para no perder ni gota de criterio profesional ante grupos desconocidos. Como no quiero trallaros con temas personales os voy a hacer un pequeño resumen de los dos días y los 11 grupos rapidito y luego una impresión general algo mas crítica.

El primer día arrancó con Sombra, grupo que cuenta con 3 componentes (Guitarra, bajo y batería). El escenario y las condiciones no pueden ser mas ideales para un inicio de festival psicodélico y unos cambios de ritmo y tensión bastante acertados y oscuros.

Nos acercamos a la barra para tomar algo, que por cierto salió muy barato, y en seguida nos dieron nuestro primer ticket para participar en las varias cosas que se sorteaban. Otra alegría vaya...

Killimanjaro con la misma formación que el grupo anterior y añadiendo una voz bastante desgarrada a la guitarra, este grupo de corte mas clásico aún hace un concierto bastante evolutivo. Subiendo de calidad a medida que transcurre el concierto.

Sólo por estar atento a las cosas del festival descubrimos un técnico de sonido bastante ágil que guió los canales de la mesa del primer al último grupo, con una actitud encomiable, desde aquí mi enhorabuena.

Pyramidal cuenta con un guitarra más y regresando su sonido al toque oscuro y haciéndonos vibrar con melodías en espiral con un toque lúgubre y rabioso. Especialmente creativos respecto al resto de grupos de la noche se muestran también como algunos de los mas resueltos.

Una de las cosas que tiene rodearse con especialistas en este género es que en seguida conoces amigos. El resto de la noche, y también del festival, lo pasamos con Kapi (Guitarra y vocalista de OST) y Joni (Bajista del mismo grupo) entre otros. Con lo que fácilmente pude añadir puntos de vista a todo lo que quedaba aún.

The Black Wizars fueron los primeros en dar un toque de feminidad a la noche. Con una cantante rompedora y una batera bastante precisa. El grupo destaca también por tener un bajista que bien podría ser un frontman él solo. Aportan un toque británico y cuidado a la noche. Creo que aún quedan chicos en el escenario esperando a ver si baja la batera y les sonríe...

Black Moth cierra la noche con toda la expectación que genera ser el ultimo después de los grupazos del primer día. Se presentan 5 músicos: el batera, el guitarra, la guitarra, el bajista y la cantante. Lejos de que les importe la presión de ser los últimos

El día dos comienza con Hammercross, 4 componentes contando con un cantante guitarrista, siendo el único grupo que a tocado 2 veces en este festival. contando con el año anterior. Y por algo es, Al contrario que con todos los grupos del día anterior, la voz toma aquí un carácter mas personal.  Se convierten en una descarga de adrenalina perfecta para abrir la segunda ronda de conciertos.

Domo comienza con un solo de batería y guitarra, que no puede tener mas distorsión, impresionante. Ritmos trepidantes se mezclan paradójicamente con melodías solitarias y orientales. Te transportan a 

lugares desérticos, cálidos y oscuros. Con un guitarra solista hábil y entregado.

The Wizards son 5 componentes contando con un cantante independiente a ningún instrumento. El grupo se encontraba cómodo entre un montón de fans que portaban su camiseta, así que se le dedicaron unas escuetas palabras a la "Wizard Army". Queda claro que parte de había fans de Asturias y Euskadi. Incluso tuvimos la suerte de asistir a la presentación de una nueva canción, con sonidos claramente inspirados en Black Sabbat. Un frontman muy activo que incluso salió a cantar con su público en la penúltima canción. Un preámbulo perfecto para los esperadísmos Bombus.

Bombus son 4 músicos suecos que cuentan con una legendaria formación. Demoledores desde el inicio, se meten a todo el público en el bolsillo al instante. Agradecen la asistencia a público y todos los que han hecho posible este evento. Con un respeto por la música apasionante miman hasta el mínimo detalle en sus directos. Y se nota que disfrutan tanto como su público. ¡Vaya descarga de rabia! Cierran su directo con un solo de batería sobrecogedor y un final apoeteosico también. Un nivel altísimo para preceder al esperadísimo momento trance que llega a continuación.

Karma to burn abren con una intro de corte casi diríamos soul para después sorprender con lo que sólo estos tres músicos saben hacer. Se muestran impresionantes e imprescindibles dentro de un festival que ya a sido de un nivel altísimo. El publico cae rendido a una hipnosis musical espontánea hasta el final.

Bailamos, nos mecemos... las cabezas parecen de trapo. La calidad está mas allá de lo esperado, son mejores en directo que en sus videoclips, y eso que en ellos tampoco fallan. Hay que añadir aquí que ese día conducía, que nadie diga que lo escribí borracho, no bebí. Es insultante el nivel que dejan a otras formaciones de músicos. Perplejo, me dejo llevar. No faltó tampoco en este directo su broma/tributo al "Highway to Hell" de los míticos AC/DC. Aún resuena en mi cabeza la pegada de ese batera tan legendario.

Steak pone el cierra al festival presentando como papel principal una voz de corte clásico. El grupo hace rock en clave Stoner muy calculado en todos los sentidos. Con partes oscuras y potentes pero con una voz tan relajada que le da al conjunto una mezcla muy elegante.

Un cierre perfecto, para un festival de grupos muy bien seleccionados y donde la calidad mínima de cada conjunto ha sido altísima sea cual sea su variación del genero Stoner.