En formato íntimo y familiar, Miguel "Sapo" custodiado por
Fernando Polaino, nos contaron y cantaron las pericias de un pequeño
pero gran sapo en el mundo de los humanos. Pudimos disfrutar de todos
los temas que forman ese diario anfibio y además,
entre historia e historia, nos regalaron la lectura de algunos pasajes
del libro ilustrado que acompaña el disco. Una delicia para los que aún
disfrutamos de los formatos físicos.
A pesar de la poca gente que acudió, Miguel y Fernando no
perdieron la sonrisa ni las ganas de hacernos reír al resto. Tres
guitarras, una armónica, un banjo y muchas anécdotas hicieron de la
noche del viernes otra manera de entender y sentir
la música. Gracias a los dos.
Por Reina Ginolanda para Arpha Press.
Fotos: Iñaki Marabao.
Una chica del público? Jeje...va a ser que no! Que era un chico... Bonita crónica!! Que bien lo pasamos!!
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar