lunes, 18 de enero de 2016

Cuando los Porco cantan GROOO!




La noche de reyes el Kafe Antzoki de Bilbo esperaba a otra especie de majestades. La sala era reflejo de que las entradas se habían agotado para la presentación del nuevo disco de los Porco Bravo. Anunciado a bombo y platillo las ganas las teníamos hirviendo y es que hasta el momento los Porco no han dejado indiferente a nadie.
El aperitivo lo puso la banda catalana ´77 que les dejo la sala en el punto perfecto de ignición. Rock auténtico, contundente y eléctrico, con actitud y ganas de transmitir su pasión al público. Presentaban su nuevo disco “Nothing’s gonna stop us” lleno de guitarras incandescentes, solos eternos y mucho mucho rock and roll innato. Contagiaron su entusiasmo en cada canción incluido un magistral solo en el que su guitarra se paseo a golpe de pelvis por toda la sala para acabar revuelto en el suelo del escenario.


El resto del menú lo pusieron los Porco Bravo, incluso el alcohol duro. Arropados por una variopinta Piara que no dejo de gruñir durante todo el show los de Barakaldo incendiaron el mítico Antzoki Bilbaino. Estos chicos salieron a morir desde los primeros acordes. Las medias tintas no son parte de su juego. “Mírame” fue el pistoletazo de salida dejando claro que la Piara llevaba los deberes muy bien hechos. Del nuevo disco pudimos disfrutar “Mienten”, “Ciudad Muerta”, “Solo Quiero Bailar” o “Pídelo Otra Vez” donde demuestran que su música es todavía más sólida que en sus discos anteriores. Las letras más canallas han dejado un pequeño hueco para temas políticos aunque el gamberrismo lascivo sigue estando presente.


La cabeza de jabalí no tardo en salir prendiendo la mecha de una carrera hacia el infierno sin retorno. Las camisetas de muchos seguidores desaparecieron a petición de Manu e incluso vemos alguna atrevida que no llevaba nada debajo de la camiseta. Aquí comenzó el despliegue de posturas prohibidas y actos violentos contra la integridad de uno mismo. Los entusiasmados de las primeras filas se llevaron de recuerdo algún que otro grapazo. No faltó el fuego, las bengalas sodomitas, la lluvia de confeti e incluso el homenaje a Lemmy llenando los gaznates de las primeras filas con Jack Daniels. Durante todo este combo de acontecimientos pudimos descargar con “Lasciva”, “Donante”, “Motel” o “Corre”. El Antzoki se rindió a laz pezuñas del quinteto en “Puto Amor” y la tabla de surf volvió a retar las leyes de la gravedad en “Actitud Eléctrica” para finalizar con las guitarras de Pulpo y Asier prendiendo chispas.


Estos chicos siempre sorprenden, aunque sepas lo que va a pasar, siempre te acaban dejando con la boca abierta. Son como una de esas películas que siempre te apetece ver aunque el final ya no sea un misterio. Su entrega y su pasión se contagian y eso en los tiempos que corren de música prefabricada, amiguismo discográfico y posturas ensayadas es difícil de disfrutar. A raíz de la muerte de Lemmy y Bowie he leído por ahí que se estaban acabando las personas que se apasionan con lo que hacen, las que viven desde las entrañas. Quizás el problema sea que no sabemos donde buscarlas. Ir al próximo concierto de Porco Bravo y entenderéis de lo que hablo.




Por Reina Ginolanda para Arpha Press.

jueves, 14 de enero de 2016

¡DIOS TE ODIA!

Era noche de NARCO, 9 de Enero en el frio Madrid.

Dicho esto podría poner que el concierto fue impresionante y los que conocéis el grupo sabríais que es verdad y punto, pero os estaríais perdiendo muchos detalles... Para nosotros la fiesta comenzó muy pronto y es que después de contactar con Asalto Sonoro (Su equipo de management), y el equipo de 198 (los organizadores del evento) habíamos conseguido que Vikingo y S Curro nos concedieran una entrevista.

En cuanto llegamos a la Sala Penelope nos dimos cuenta de que la noche iba a ser muy especial. Aún con luz del sol por las calles se podían se podían ver fans merodeando la zona con sus camisetas puestas, el emblema de la cruz-puñal. Dentro del local los técnicos del grupo y 198 terminaban los preparativos al detalle. Las pruebas de sonido ya habían comenzado y la entrevista era inminente.



Lejos del sonido del escenario, en el pasillo de la sala, montamos un saloncillo improvisado para realizar la entrevista, de ella hablaremos poco por que ya la veréis; pero si queríamos reflejar aquí que hubiera sido imposible sin 198, y José Maldonado, su road manager. Finalmente entraron 3 invitados contando con un colega muy "chispazo" que les acompañaba, muy divertido, ya veréis.

Al tiempo, se abrieron las puertas y bajaron las luces. Describir el público y el ambiente de Narco ya antes del concierto es curioso de por sí. Siempre lo he comparado al patio de una cárcel... Luces rojas en clave baja, mandíbulas apretadas esperando liberar tensión, movimientos inquietos y miradas fijas en el escenario. Y de repente melodías siniestras, y te das cuenta que todos los allí presentes dejamos de estar presos para ser zombies y acólitos del altar que suena frente a nosotros.



Cuando todo estalló, comenzaron con "Ahí fuera", me dí cuenta que estar en medio del pogo central iba a ser malo para la integridad física de un reportero con libreta... pero me quedé a bailar. Y desde luego no me arrepentí por que antes de que pudiésemos respirar empalmaron con "Siempre enmarronao" y tampoco "pude" salir de ahí. La fuerza de Narco crece con los años, el sonido estaba siendo impecable y los músicos desbordaban mas ganas que nunca al estar lejos de las incomodidades de un festival y tener ganas de soltar mucho de lo nuevo y también de lo viejo.



Siguieron temas como "Son Ellos", "Vizco", "Carnicería en la romería" y un pequeño parón para recrearnos de nuevo en la versión de "La rave del infierno" del tema "La hermandad de los muertos" para desembocar directamente en "Por el estrecho" y "La cucaracha". Sus acólitos nos retorcíamos, saltábamos, nos empujábamos y volvíamos a empezar. Claro que aún faltaban grandes temas pero el setlist hasta ahora era inmejorable o eso se oía entre canción y canción.



Sin duda uno de los pogos mas grandes se montó en "Tu dios de madera" y otro de prácticamente toda la sala con el tema "Perros". Lo cierto es que los músicos se movían tanto como nosotros, otro de los momentazos fue en "Ambiente cadaver" con el Vikingo saltando sobre nosotros.

Hay que añadir que ya me he saltado varias canciones que también os vais a encontrar en sus directos como "Lo peor del barrio", "Dame veneno", "Dios te odia" y "Ojos de huevo". Si buscas un momento "emotivo" en la noche, busca con los ojos a los antiguos seguidores de Narco cantando cada verso de "Kolikotron", impresionante, el inframundo montado en la pista se convierte en acogedor. Después de este tema juegan a despedirse, y digo "juegan" por que nadie de los que estamos allí nos pensamos ir sin escuchar "La puta policía".



El grupo vuelve, claro está que así no nos van a dejar, pero lo hace con "Caballo loco", "Pa los restos " y "Chispazo" y la sala estalla, Tal cual, no se podría describir de otra forma, bueno si, vorágine. Posiblemente una de las mejores canciones estrenadas el año pasado y la que mas estábamos esperando el equipo de Arpha. Al grupo se le quedó buena cara de satisfacción y fue entonces cuando empezó a sonar "La puta policía" y todos supimos que acababa lo bueno. Los chicos cerraron por todo lo alto, con el cantante de nuevo sobre su público.

Pocos minutos después una hermandad de zombies abandonamos la sala. Profundamente chispados, arrastrando los pies, y preguntándonos si veríamos mejor directo en sala en lo que queda de año.




Por Mitternacht Blackcat para Arpha Press.
Fotografía de por Angel Fernández y Marcos Soze para Arpha Press.



miércoles, 13 de enero de 2016

Crítica de Natribu presentando su disco FRÁGIL

Cerrando el 2015 la banda canaria nos presenta un EP muy metaleros, contundente, con el cual nos cuenta historias reales a base de agresivas letras con pertinaces mensajes.
Además de los 4 temas, nos ofrecen 3 colaboraciones que añaden solidez al trabajo.



Abren el disco con La Carta. A buen ritmo, nos cuentan una historia sobrecogedora. La soledad y el alma en pena de una persona plasmada en la letra de esta canción.
Es Destripando Mi Destino quizás sea la canción más cañera del disco. Rebeldía y rock&roll creo que son las palabras que mejor definen esta canción. La guitarra con riffs extenuantes en una primera parte de la canción, la convierten en adictiva. Tras un oportuno silencio siguen pisando el acelerador, como dice el estribillo, cerrando la canción a guitarrazo limpio. El bonus track con Óscar Sancho de Lujuria es simplemente impecable, él le aporta una agresividad extra a la canción que se agradece entre los que nos gusta la caña.



Gritando en Silencio es la historia romántica del CD. Han colgado al teléfono, y Chapi empieza a contarnos esta triste historia. Es esa historia de los días grises sin esa persona, eso que a todos nos ha pasado. Cuando Jorge Berceo (Zenobia) empieza a gritar en silencio en la bonus track ves al chico de la pareja dejando una historia de amor redonda.
La crítica viene con los Juegos del Hambre, muy buena, guitarras espectaculares y un estribillo pegadizo que cuando un coro de niños lo canta no sé si te confiere ternura o terror. Raúl Alvaro de los Hijos de Overon participa en este tema y la verdad es que lo clava en los agudos haciéndole los coros a Chapi.

Disfrutar de las letras, de los temas, sabiendo que la parte instrumental del disco es sólida, que esa potente voz transmite hasta el corazón y las neuronas la verdad de las letras y que todo junto es heavy metal de calidad.




Por Jesús Bazz para Arpha Press.

lunes, 11 de enero de 2016

Russkaja en la Penelope

Los Austriacos Russkaja llegaron a la sala Penelope para demostrar al público peninsular como se las gastan por el norte y de paso llevarse sus propios fans de éste país. Y vaya si lo hicieron, os contamos la receta de su éxito.



Lo primero es tener a 7 músicos profesionales sobre el escenario, se aderezan con un uniforme común y se rematan con mezclando ritmos de polka con cualquier cosa que te pueda imaginar. El sabor es muy novedoso y altamente adictivo.

Para empezar nos sueltan 3 canciones sin bajar ni una gota del ritmo, el ambiente de la sala es inmejorable. Los chicos de Russkaja serán extranjeros pero siempre tienen agradecimientos para su público de Madrid en la boca.



El público ya teníamos preparadas canciones como "Change"o "El pueblo unido", y el grupo está claramente sorprendido. Es entonces cuando empiezan con los preparativos para interpretar "Psycho Traktor". La sala entera empezó a girar en lo que se podría definir como un pogo sonriente en espiral. Una fuerza impresionante.

Russkaja adereza sus canciones con arreglos de piezas muy famosas, incluso de Michael Jakson o canciones que son versiones de principio a fin como "Wake me up" de Avicii. Con el mensaje de "No tienes que entender ruso para entendernos" muy bien chapurreado, se explica muy bien que es un grupo que quiere simplemente extender el buen royo y su "rock" tan personal.



Los músicos lo dan todo en el escenario, y aunque no bajan su frenético ritmo ni un momento se les nota el cansancio y el sudor, pero también la satisfacción y las ganas de seguir pasándoselo bien.
Es entonces cuando detonan el tema "Energia" y la sala estalla a bailar. De hecho, a mi me pilla en medio del pogo y salgo volando un par de metros. Por suerte para mi y mi cámara, 3 chicos me agarran antes de aterrizar. Insisto, el ambiente de la sala era irrepetible.




No permiten al público descansar en ningún momento, a pesar del esfuerzo que les cueste hasta que se despiden, agradeciendo a Spin T Q que trajeran a su público y tocasen antes que ellos. Nosotrs no estamos dispuesto a movernos y vuelven para interpretarnos una versión extendida de "Barada", después piden ruido para presentar a cada uno de sus músicos y nosotros se lo damos muy fuerte. Finalmente se despiden con "Ras Dwa Tri" aunque nosotros insistimos en no movernos, hasta que el personal de Sala nos pide amablemente que desalojemos.

Estoy seguro de que desde entonces, todos los que estubimos allí, estamos esperando que publiquen una fecha de vuelta.




Por Mitternacht Blackcat para Arpha Press.
Fotografía por Marcos Soze.

domingo, 3 de enero de 2016

DESPEDIDA DE LOS SEGIS EN GASTEIZ

Hace un tiempo que Segismundo Toxicómano anunció que el mítico concierto que dan siempre en fechas navideñas en Gasteiz sería el de despedida. No han aclarado mucho si es definitivo o es un “nos vemos” como ellos mismos cantan pero lo que si está claro es que sus seguidores no quisieron perdérselo por lo que días antes del concierto ya se colgó el cartel de “sold out”. El sábado 26 de diciembre fue la fecha elegida para un año más reunirnos en la sala Jimmy Jazz. Vino gente desde muchos sitios, Madrid, Valladolid, Burgos pero sobretodo fuimos los de siempre, los del barrio, los que hemos crecido con los Segis. La sala estaba abarrotada de gente con ganas de disfrutar de lo que podía ser la última vez que un pogo nos arrastrase en un concierto de los de Adurza. Y la respuesta por parte del grupo estuvo a la altura de todas esas ganas acumuladas entre los asistentes. Casi dos horas y medio de concierto en el que nos hicieron sudar el infierno que cada uno llevamos dentro. Pocas canciones se echaron en falta, no falto ningún clásico, “Gaupasa”; “Realidad”; “La rana”; “Axturias”; “Odio”. Tampoco faltaron canciones de sus discos más recientes como “Perros” o “Murallas”. Consiguieron que toda la sala se agachara en “Último asalto” donde se echaron de menos las bengalas que años atrás hacían arder las calles de su propio barrio. Hubo momentos en los que se escuchaba más corear al público que al propio Placi que delegaba gustoso. En canciones como “Euskadi” o mi “Vida” los estribillos alternativos suplantaban a los originales y en “Sospechosos” un poGo asolador arrasó la sala. No faltó como parte de la tradición el “Tiene Vitoria...” para homenajear a los Cica con su versión de “Botes de Humo” que todos los perros viejos allí presentes vociferamos como si el mismísimo Nacho estuviera blandiendo su muleta en el escenario. Tampoco falto la versión de los Cobra y como novedad y a capella, coreada por la sección old schoold de los parroquianos más fieles el estribillos de la canción “Entre borrachos” de MCD.

La primera vez que vi a Segismundo Toxicómano no tendría más de 12 o 13 años, tocaban en las fiestas de mi barrio y la verdad que el nombre del grupo prometía. Por problemas técnicos lo único que pude escuchar fue “Segis-segis-mundo-toxi-toxi-toxicómano”. 17 años después tengo tantos recuerdos (el cassette de “Mundo Tóxico”) y anécdotas ligadas a ellos que necesitaría el dominical entero de un periódico para contarlas. Los Segis para mí y para mucha gente que conozco han sido parte de nuestra trayectoria personal. En mi caso ha sido un grupo que unía a una cuadrilla de amigos y amigas. Desde los conciertos en las fiestas de los barrios o de Vitoria, el directo grabado en el HellDorado, todos los festivales, año tras año en navidades en la Jimmy Jazz hasta el Resurrection Fest donde a pesar de tocar solo 20 minutos los disfrute más que cualquier cabeza de cartel internacional. Los Segis se han convertido en una tradición más devota y santa que saltar la verja de la Virgen del Rocio. El sábado vi mucha gente joven y me dio pena pensar que quizás era la primera y última vez que iban a poder disfrutarlo. También vi mucha gente que nunca falta y me sentí parte de algo, no sé muy bien de qué, pero me gustó. Creo que son el grupo que más veces he visto en directo y donde siempre me he dejado el pellejo y la voz. El sábado me sentí como si tuviera 16 años otra vez, me daban igual los empujones, el kalimotxo volando por los aires, el calor infernal…mereció la pena, me despedí agusto y en la mejor compañía. Agur, nos vemos por la R.I.A.


Por Reina Ginolanda para Arpha Press

De Madrid al Infierno - Kaos Urbano, Arkada Social, Nucleo Terco y Asako 1312



Cuando llegamos a la antigua Sala Charango ya había comenzado el concierto de ASAKO 1312. Lo lamentamos mucho por que según bajábamos las escaleras se notaba que mas de tres cuartos de sala ya habían comenzado el ritual para abrir las puertas del infierno.
Son un grupo es un grupo perfecto para ello. Su ritmo progresivo sube en fuerza y confianza a medida que avanza el concierto. Incluyen en su repertorio temas de Non Servium que agradecemos y sus seguidores braman haciéndose notar. Para terminar de abrir las puertas del infierno se reservaron un asombroso y potente final.



"Con eso damos por abierto el camino al infierno".


En todos los trabajos se fuma, y cuando entramos a NUCLEO TERCO estaban terminando de ajustar. Sus primeras canciones tienen su toque contundente y solemne, con todos sus seguidores mirando atentos y cantando cada verso.

"Toque contundente" es un eufemismo ya que la pegada de su batería y su vocalista asolan cada centímetro de la sala desde los altavoces. Otra cosa a destacar del grupo es la construcción de sus canciones, con esto quiero decir que se nota su trabajo y su atención. Con esto en las orejas es notable cada paso que damos hacia el infierno.




Según van caldeando su propio público el resto de la sala nos vamos uniendo a los pogos. Tienen también su momento para agradecer a los otros 3 grupos y al público su presencia en la sala. Por algún problema técnico que ya se empezaba a notar tuvieron que acabar un poco antes. Cerraron con su canción "Horda roja", pero nuestro pies no pararon de bajar hacia las llamas.



Lo siguiente fue afilar las alas que nos prepararon el siguiente tramo del camino.


Para ayudarnos, comenzaron a tocar ARKADA SOCIAL. Los diablillos fumadores rezagados se perdieron el principio. El grupo no pudo esperar ya que iban contra reloj. Se perdieron canciones como "Una noche mas", pero enseguida empezaron a bajar para bailar con nosotros. El concierto discurre con algún problema de sonido, que persiste a lo largo de la noche.



Muy lejos de ser un problema del grupo, que repartía sus canciones con desenfreno. Los pogos a esta altura de la noche ocupan prácticamente la totalidad de la sala.Es un grupo abrumador, sobretodo cuando se lucen con canciones consagradas como "No somos nada". 


Con la actitud de "El sonido es una puta mierda pero bueno" comenzamos a estirar las alas, y es que el último tramo del camino se hace volando al ritmo de KAOS URBANO. Es imposible no volar si celebras 20 años salvajes con colaboraciones en casi todos las canciones de los mejores compañeros de género (Rat-Zinger, Nucleo terco, Asako 1312, Arkada Social, Non-Servium.


Madrid será la tumba del fascismo. Y es algo que sabemos cada uno de los espíritus que hay en la sala.

Kaos nos trajeron sus canciones entre las que no podían faltar "Nubes de oxido" o "Las calles de abajo", todas y cada una de ellas con su pogo. También mezclamos nuestro dolor y recordamos a los que ya no están pero nos dan motivos. Como nuestro archi-recordado Carlos.



Después sonó "Los mató el Estado" y siguieron con "Los hijos de la calle". El grupo estaba preocupado por que habían preparado todo para una noche perfecta y estar sufriendo los errores y apaños de sonido que estaban soportando, pero no sólo lo "perdona" sino que está dispuesto a entenderlo todo menos que el viaje se pare.


Todos estamos eufóricos igualmente, sobretodo en el momento emotivo de soplar las velas y celebrar sus 20 añazos haciendo lo que hacen. Así que les cantamos su merecido cumpleaños feliz y lo rematamos todos con un "Larga vida al Oi!"


Llegamos al final del séptimo circulo infernal sumidos en medio del Kaos, envueltos en llamas. Llegamos tercos, a saco, lejos de ninguna combulsión social. Llegamos solos rodeados de demonios.
¿Los músicos? Ellos "reposaban" sobre el público y la batería cuando todo acabó.


Por Mitternacht Blackcat para Arpha Press